En la reciente conferencia “La crisis del agua” organizada por el Instituto de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), especialistas coincidieron en la gravedad de la situación en Puebla. Pabel Cervantes-Aviles, doctor en Ciencia y Tecnología del Agua por la Universidad de Guanajuato (UG) y catedrático del Tecnológico de Monterrey Campus Puebla, destacó que el nivel freático ha disminuido significativamente, obligando a excavar más profundamente para obtener agua. Esta situación ha desencadenado problemas sociales, como evidenciado recientemente en un bloqueo en la Recta a Cholula debido a conflictos por el agua contaminada.
Problemas sociales y ambientales
La privatización o concesión del servicio, representada por la empresa Agua de Puebla para Todos, ha sido señalada por no tratar el líquido al 100%, a pesar de afirmar realizar inversiones. La falta de mecanismos transparentes de rendición de cuentas ha sido resaltada como un problema fundamental.
Abraham Mora Polanco, investigador del ITESM, advirtió sobre la contaminación industrial en el río Atoyac, destacando que a mayor profundidad de los pozos, menor calidad de agua se obtiene. Esta situación se agrava con el tratamiento inadecuado de aguas residuales, especialmente provenientes del sector industrial, lo que puede provocar enfermedades.
Necesidad de acción conjunta
El sector privado fue llamado a asumir su responsabilidad en el saneamiento del agua, ya que gran parte de la contaminación del río Atoyac proviene de actividades industriales. Se subrayó la importancia de establecer un plan de saneamiento que involucre tanto al sector público como al privado.
El plan propuesto busca implementar tecnologías más avanzadas para tratar el agua contaminada, especialmente aquella cargada con metales y otros contaminantes difíciles de degradar. El objetivo final es mejorar las condiciones del río Atoyac para garantizar un suministro seguro de agua para usos diversos en Puebla, incluida la irrigación.
“No es culpa de nadie, es culpa de todos”, enfatizó Mora Polanco, señalando la necesidad de una colaboración integral para enfrentar esta crisis del agua y asegurar un futuro sostenible en términos de recursos hídricos en la región.